BALONCESTO

Apenas habían pasado tres meses y el mundo del baloncesto todavía lloraba su ausencia. En noviembre de 1991 Magic Johnson, uno de los mayores iconos del baloncesto anunciaba su adiós a las canchas tras declararse portador del VIH.Una noticia que cayó comouna bomba en el seno de la Liga.

A pesar de su ausencia, Magic no fue olvidado por los aficionados que reclamaron su presencia en el All Star que se celebraría a principios del mes de febrero de 1992 en Orlando. La NBA, tras consultar a los participantes, hizo una excepción e invitó a Magic a participar en la gran fiesta de las estrellas más rutilantes del baloncesto.

Con el favor de Tim Hardaway, que le cedió su puesto en el quinteto, Magic fue el astro más brillante aquella noche, recordando que seguía siendo uno de los grandes. El base de los Lakers lideró a la Conferencia Oeste a la victoria y terminaría siendo el MVP del choque, el mejor entre los mejores, al acumular 25 puntos y nueve asistencias, amén de la canasta ganadora que daría el triunfo a su equipo 153-113.